The real red shoes

The real red shoes

Κυριακή 30 Νοεμβρίου 2014

Το μέρος



Σε μια γωνιά της γης υπάρχει ένα μέρος όπου όλοι είναι αποδεκτοί και όλοι νοιώθουν ήρεμοι. Ένα μέρος όπου, είναι δύσκολο να περιγράψω πώς, αλλά επικρατεί η γαλήνη μαζί με την ενέργεια, η ηρεμία μαζί με την εγρήγορση, η γλύκα που σε πιάνει καθώς έρχεται σιγά σιγά στα βλέφαρά σου ο  ύπνος αλλά και ζωτικότητα που σου δίνει τη δύναμη να βγεις απ’ το κρεβάτι σου το πρωί. Σε αυτό το μέρος νοιώθεις ασφάλεια αν και ξέρεις πως δεν είσαι σπίτι. Υπάρχει πάντα φα και καλό κρασί και ένας σκυλάκος που σου δίνει απεριόριστη αγάπη. 

Κεριά δίνουν γλυκό φως. Τρεχούμενο νερό. Μυρωδιές. Ξύλο. Όλες οι επιφάνειες φυσικές αλλά και μαλακές σε προσκαλούν να τις αγγίξεις, να βυθιστείς μέσα, να νοιώσεις σαν στο σπίτι σου. Αλλά δεν είσαι σπίτι και το ξέρεις. Είσαι σε μια γωνιά.
Κι αυτή η γωνιά κάποτε αλλάζει. Μεταφέρεται στην άλλη άκρη της Ευρώπης, σε μια κουζίνα με μεταλλικές επιφάνειες που βλέπει σε ένα δρομάκι βρεγμένο με λάμπες χρυσές να αντιφεγγίζουν στο δρόμο. Στο μάτι της κουζίνας βράζει αχνιστό κάτω απ’ τη μύτη σου στην κατσαρόλα ένα πηχτό μείγμα και μυρίζει περίεργα αλλά σ’ αρέσει γιατί έρχεται απ’ το σπίτι. Αλλά δεν είσαι σπίτι. Νοιώθεις ασφαλής όμως, λες και είσαι εκεί που πρέπει να βρίσκεσαι. Στο σωστό μέρος στη σωστή στιγμή. 


Άλλη φορά, η γωνιά είναι ένα καφενεδάκι σε μια περίεργη γειτονιά της πόλης. Έχει γκρίζους τοίχους και πίνακες παντού και σόμπες σαν της γιαγιάς και περίεργη μουσική. Είναι κρύο πολύ αλλά σ’ αρέσει η αυλή με τα κρεμαστά λουλούδια και τα ζεστά ροφήματα κι οι πίνακες κι οι θαμώνες.

Η γωνιά είναι και κινητή. Κάποτε μεταφέρεσαι εκεί σαν είσαι μες το τραίνο και περνάς από καταπράσινους νοτισμένους αγρούς όπου βόσκουν παχιές αγελάδες και κάποτε την βρίσκεις καθώς οδηγάς μόνη μέσα σε έρημους δρόμους που φιδογυρίζουν μέσα σε ερημιές. Άλλοτε είναι στη θάλασσα που κινείται και αλλάζει χρώματα και σχήματα και διαθέσεις συνεχώς. 

Όπου κι αν πάει όμως η γωνιά καταλαβαίνεις πως σε έφτασε. Και πως τα κατάφερε να σε φέρει ηρεμία, ασφάλεια κι ελπίδα...Να τις κρατάς αυτές τις στιγμές και να μην σκέφτεσαι ότι φεύγουν διότι ξανάρχονται.  

MT

Κυριακή 16 Νοεμβρίου 2014

El miedo de las palabras

 No tengas miedo de las palabras, ten miedo de las acciones, le dijo y se levanto de la mesa. Y esa fue la última vez que lo vio. 


Su ex novio, el amor de su vida, tenía esta horrible tendencia de no entenderla. Al principio, ella no notó nada de esto. Estaba enamorada. Tan enamorada que no pudo creer que hubiera podido llegar a ser tan feliz. El nunca compartió sus creencias y opiniones. El feminismo era una tontería que pensaron mujeres feas, decía él. Ella siempre le preguntaba si la encontraba fea, y el siempre se reía y la abrazaba. Y así, ella olvidaba el desacuerdo y se perdía en sus caricias, en sus ojos. Lo único que quería era soñar con sus ojos, besarle los labios, despertar a su lado. 

Pero todas las historias felices se acaban. Un día algo horrible le sucedió: la atacaron. Y eso sucedió en un ambiente normal y seguro, su trabajo. Se sentía fatal, quisiera morir. Y pensó que su novio, el amor de su vida, podía ayudarla a olvidar. Por eso compartió esa experiencia traumática con él. Él no le dijo nada, solamente la miró. Él abrazo a la mujer y ella lloró. Y después, hizo un error abominable: la pregunto si hubo hecho algo para provocarlos. Solamente lo miró decepcionada. No tenía fuerzas para explicarle que las cosas no funcionaron así, que si eres mujer, no tienes que hacer algo sino existir para tener que soportar maltratamiento psicológico o físico. Eso fue su primer error,  no dijo nada para defenderse o defender a su sexo. 



Así pasaron los días, dejaron este acontecimiento repugnante en el pasado. Especialmente el amor de su vida, su novio no podía ni oír hablar de esos temas. Le enojaban las basuras feministas. La situación según él era muy fácil: uno tiene que tener cuidado, y eso es. 

Ella, por otra parte, tenía mucho amor y mucha paciencia y ternura. No se enfadaba. No pedía nada. Sin embargo, la feminista que guardaba a dentro no estaba de acuerdo con su comportamiento. Y un día hizo explosión. No podía soportarle más porque él tenía la audacia de burlarse de otra víctima. Le permitía ofenderla pero no podía dejarle hacer lo mismo con sus hermanas. No habría podido a  soportar a sí misma, si no hiciera nada.
 Entonces, gritó y le respondió en voz alta: no tengas miedo de las palabras cariño, son solamente palabras. Hieren pero lo que hiere más es lo que describen. Lo que hiere más es que tú no aceptaste que soy víctima, que no aceptaste que no tengo culpa ninguna de lo que me sucedió, que no puedes entender cuanto me duele, que no puedes entender que necesitaba tu apoyo y tu  no me lo diste. 

Con mucha dignidad y con calma recupero su vida y su amor propio.


Κυριακή 9 Νοεμβρίου 2014

El machismo y el trabajo



Hay algunos momentos cuando nos sentimos estupendamente solos o solas… como si fuésemos las únicas personas en este mundo cruel e implacable. A veces, las mujeres se sienten así más. No sé porqué. A lo mejor porque tienen hormonas o porque son víctimas de discriminación.


El otro día fui a una entrevista de trabajo y me preguntaron si había pensado bien mi decisión porque ese trabajo tenía horarios difíciles. “Eres mujer y tendrás que pensarlo mejor”, me dijeron tan naturalmente que no me lo podía creer. Pero, después, hablé con otras personas, unas personas que por lo  menos amo más que ese tío que me hizo la entrevista. Y ellas me dijeron que es normal que me pregunten esta cosa. Es solamente una cuestión que depende del ambiente social. Tenemos una sociedad machista, por eso se supone naturalmente que todos y todas somos participes de esta mentalidad del HOMBRE.

Me entristece esta situación. ¿Por qué tengo que elegir? ¿Por qué los hombres no tienen que elegir? Y ¿por qué yo tengo que sacrificar mi carrera para tener una familia pero un hombre no? Pensaba que tantos años de feminismo y de manifestaciones cambiaron algo en el siglo XXI. Supongo que no. 

Entonces, espero que todos y todas trabajemos para que cambie esta mentalidad problemática. No me gusta. Y hace el mundo un sitio peor.  

Κυριακή 2 Νοεμβρίου 2014

Žižek: Most people want to be passive



Slovenian philosopher Slavoj Žižek during his lecture “Replying to my Critics” describes the structure of power in the postmodern world, answering to Alain Badiou and Elisabeth Rudinesco’s idea of reinventing the master.

Firstly, he talks about participatory democracy. It really struck me when he said that “The vast majority of people want to be passive”. Protesters all over the world are trying to change a system that destroyed economies and subjugated people intentionally through financial means. Now, we are asking for a more active participation. After all, it is unfair to be allowed to give our opinion once every four or five years, isn’t it?

However, as Žižek points out, people get tired of constant participation. Even though this is necessary at the beginning of a revolution, most of us want a state that runs smoothly and does its work without disturbing us.

Slavoj Žižek

 Another problem Žižek notes, is the fact that engaged citizens don’t really know what they are asking for. We are dissatisfied with capitalism or neo-liberalism but we don’t know how we could replace these systems. And he is right. Most of us are fighting for an unknown better world, a utopia or are looking for the suitable leadership. As the philosopher aptly says: “good politicians are not the ones who listen to the people but they are the ones who tell people what to want”.

This discussion reminds me of ancient Rome, at the imperial times. The opposition merely wanted a decent emperor and it was not actively criticizing the system itself. They didn’t want to get rid of the emperor but they merely wanted an emperor of their own standards, namely a wise emperor, who lived according to the teachings of Stoicism. That is why they were called “stoic opposition” as they wanted the emperor to become a philosopher king and to rule the state without falling victim to passions or pleasures. In other words, they wanted to have a master but a moral master. And this is quite convenient to everyone, one might think.
 Žižek doesn’t mention the Romans and I suspect he doesn't agree with them. Badiou and Rudinesco want to revive the idea of the master but they don’t mention the Romans either. The see the master as a construct of modernity. “The master is the one that allows the individual to become subject”, Badiou writes. The crisis of the master is the crisis of the subject, they said but the master has now been replaced by many “small bosses”, according to Rudinesco.

 Without a master we cannot have emancipation, because the subject is only developed through fidelity to the master. This is the paradox of the philosophers: the need of totalitarianism to avoid fascism and achieve emancipation.


 There is an element of truth though to these, Žižek points out. We no longer have a patriarchal master figure of authority in today’s type of subjectivity. Even totalitarian leaders like Hitler and Stalin are not patriarchal master figures, philosophers of the early 1930s and 40s noticed. The post-oedipal postmodern subjectivity of constantly reconstructing the self fits into modern relations of domination. Modern authority is not hierarchic. On the contrary, it is faceless and multitudinal. And oppression can be even worse even if we don’t have a master, the Slovenian philosopher claims.

The Romans made things much easier. Of course they didn’t have our preoccupations or a world as complex as ours. Besides, the vast majority of the people didn’t even have the right to an opinion. But this discussion makes me feel that the idea of the good master, with some important alterations, lives on. Average people would be satisfied with one master that is kind and just, right?

Talking about totalitarian regimes whose masters are not versions of the patriarchal master but are mother figures, the philosopher gives the example of North Korea. The totalitarian authority in North Korea is a mother. The propaganda they have is strictly focused on the female and the leader/ party is the mother of the people.

“You can question the symbolic order of the Father, but can you question the Mother? In a patriarchal structure you can challenge the authority of the master. That is why I say the Left should reinvent the master. We have to talk of emancipatory politics as a politics that challenges the structure of the master as well as the polymorphous decentralized power that we witness today,” Žižek concludes. And he is right. The Romans cannot, unfortunately, offer us a solution. They didn’t have one for themselves either.

No matter how convenient masters may be, they don’t offer any solution to real problems. We have to be able to imagine a society without a master neither as one boss nor as a polymorphous structure of authority. And, we have to bear in mind that this rejection of direct democracy does not mean that we surrender to hegemonic structures. As the Slovenian philosopher says, there is nothing conservative if a person wants to remain passive. Leftists want people to participate more and more, and this according to Žižek, has to change. The revolution that is really difficult to make is the one that changes people’s everyday lives. And here is when we need to react violently, Žižek says. Not by using force per se but by uprooting the system and changing our everyday lives drastically.